Oscar Abba en SOJO

Uno de los proyectos que llevamos en la agencia es la detección de “lugares especiales” para poder alojar en ellos acciones, performances, presentaciones, lecturas de libros o cualquier actividad germinada en la agencia.

A principios de año, recibimos una propuesta de los arquitectos de la Óptica SOJO, Marian Cáliz y Javier Vázquez. Conocían nuestra agencia por otros eventos y muestras comisariadas y quisieron que ideásemos un acontecimiento diseñado a medida para allí.

Ya teníamos ese “lugar especial”, ahora era el momento de encontrar el “suceso”.

Nuestros objetivos:

– Mostrar piezas artísticas en los ciclos convencionales de consumo como otro producto más para educar de manera natural.

– Intervenir dentro del paisaje cotidiano.

– Cambiar el concepto de galería de arte como lugar establecido estáticamente y transformarlo en itinerante.

– Provocar la confusión positiva de usos y establecer sinergias (¿es una óptica o una sala de exposiciones?).

– Generar expectación con los cambios de ciclo (exposición).

Con estas premisas, establecimos que el precio de lo expuesto en SOJO debería oscilar en las mismas cantidades que las gafas, entrando así a formar parte del mismo circuito de consumo. Indistintamente, puedes adquirir una obra de arte o unas gafas.

Entre los artistas que tenemos fichados, seleccionamos la obra de Oscar Abba porque respondía a las condiciones económicas directamente, sin necesidad de adaptar su obra a formatos más pequeños y asequibles.

Las piezas de Oscar son exquisitas obras de arte de joyería de diseño realizadas en plata. Al trabajar con ellas en la exposición del Centro Municipal de Exposiciones del Ayuntamiento de Elche, quisimos dar un paso más y que la gente, además de admirarlas como obras, pudiera adquirirlas y disfrutarlas.

La rotunda modernidad del lugar y del producto hacen de SOJO el entorno ideal para acoger esta presentación.

Rompemos, definitivamente, con la idea de la pulcra “caja blanca”, como definen a una auténtica galería de arte, donde eres capaz de abstraerte de todo y “estar” tú frente a la obra de arte, solos. Ese concepto lo consideramos totalmente obsoleto. Este nuevo concepto heterogéneo refleja con mayor fidelidad la realidad actual donde se mezclan, sin descanso, millones de imágenes y sensaciones en nuestra cabeza.